¿Qué es? ¿Es una idea o una duda? ¿Un alma o un concepto? ¿Pensamiento o Instinto? Tal vez los es todos a la vez, o tal vez ninguno. Lo único que puedes discernir es que comienza a girar, a dar revoluciones vertiginosas en torno a una perla.Una perla nacarada, pero invisible, y al mismo tiempo brillante pero opaca. Realmente no puedes describirla, sólo sabes que se encuentra en un altísimo grado de belleza, casi rallando en los sublime. ¿Pero es realmente así, o acaso sólo la percibes de esa forma debido a las ideas, conceptos y pensamientos que la orbitan y que nublan tu mirada?
Pues algo que siendo tan pequeño, atrae tanto a tus producciones mentales, no puede ser otra cosa que un fruto del más recóndito y oscuro lugar de tu ser: el exterior. En efecto, esta perla que somete a su gravitación a todo lo demás sólo puede provenir de tu dimensión externa, ya que una mera concepción propia sería incapaz de provocar un huracán de tal magnitud.
Pero ¿Cómo llamas a esta perla? Sólo hay una forma para denominarla: Obsesión. Así es ha concentrado a todos tus pensamientos, instintos, conceptos, ideas y dudas, pero a diferencia del Dilema, no es algo con lo que aprendes a vivir, a pesar de que se te hace indispensable. La Obsesión tiene una personalidad avasalladora, irrumpe rodando en tu mente y aprehende todo a su paso.
La Obsesión, con su forma de perla inmaculada puede parecer el paradigma de la belleza, pero es capaz de ocultar en su interior la más pura maldad. Te seduce para que le permitas la entrada, pero de inmediato pasa sobre tí y a través de tí. Y cuando ha pasado, giras tu ojo interior para escrutar su camino, pero no eres capaz de encontrarte siquiera a tí mismo. Allí pór dónde la obsesión ha pasado, ya no quedará nada, nada en lo absoluto1.
Plateada esfera de negra carne, te reduce a un ser nauseabundo, miserable, descerebrado y repulsivo, cuya mente ha sido absorbida en su totalidad por este abyecto vórtice. Por eso, olvida y expulsa tu obsesión, o bien, consigue tantas que armonicen en tu gran universo mental.
1Véase La Letanía contra el miedo, Dune, Frank Herbert
Ice´d: Es usted un individuo deleznable, rastrero y vil. ¿No se le pudo ocurrir que más que una obsesión repugnante como usted la describe, esa perla podía ser algo positivo que represente un principio ordenador al interior de la mente? ¿Algo como... un gran cariño, tal vez?

