domingo, 14 de febrero de 2010

La Semiautomática Tipo Parker

No, no estoy hablando de una Beretta, una SIG-Sauer o una ArmaLite Maghook, es sólo que así me gusta llamarle al lápiz de pasta que uso para escribir. Ya me gustaría que fuera lo suficientemente sofisticado para ganarse el nombre de semiautomática, pero bueno, que se le va a hacer.

Pensando por qué le digo así a un simple bolígrafo, me puse a reflexionar nuevamente sobre la perfección: ¿Será que le digo así como una forma de mejorar su estatus? ¿Será que quiero asegurarme que por lo menos algo relacionado con mi escritura sea bueno? ¿O simplemente se me están quemando las neuronas?
A partir de esto se me ocurre algo que se ve extraño ahora que lo escribo. Tanto como la perfección es subjetiva, la subjetividad es perfecta. Muy bien, ni yo mismo entiendo a cabalidad lo que acabo de esbribir asi que voy a poner una imagen no relacionada mientras recapacito sobre su significado.
...
¿En que mierda estaba pensando con eso de "la subjetividad es perfecta"? Olvídalo, mejor me voy a remitir al planteamiento anterior:

¿Se trata de un frío cálculo de variables que arroja un producto acabado e inalterable o es en realidad fruto de la imaginación y la innovación humana?

El dedo del mono, Ice'd

(jejeje, excelente, me estoy citando a mí mismo)
Para responderme, debo empezar dándome cuenta que la RAE define "perfecto" como aquello que posee el grado máximo de una cualidad. Fácil es concluir por lo tanto que la perfección no será alcanzada jamás por el simple hecho de que no podemos saber cuándo una cualidad ha alcanzado su grado máximo. Desde ese punto de vista, la perfección ni siquiera es algo deseable de alcanzar, porque una vez que algo ha llegado a su máximo grado de desarrollo, no puede progresar más y sólo le queda decaer.
Una vez que algo ha llegado a su máximo esplendor, tan sólo le queda la decadencia, por lo tanto, si algo ha alcanzado la perfección alguna vez, eso ha de ser inmortal, debido a que algo que decae y se marchita no es perfecto (¿o si?). Volviendo a la disyuntiva anterior, la elección entre el frío cálculo y la imaginación espontánea, queda resuelto que ninguna de las dos son, ni serán jamás perfectas ya que ambas admiten progresos a medida que pasa el tiempo.

Lo único perfecto, debido a su inmortalidad, es el Cangrejo.


(P.S.: ¿Yo escribí esto? No puedo creer que sea tan idiota, evidentemente Ofelia no me acompañó en esta oportunidad.)

1 comentario:

  1. Frente a lo marmóreo, siempre queda la ecuación de M&M, donde encontraremos unos kilómetros (km) de pseudos puntos medios donde nos sentimos estables en esa falsa perfección...¡¿FALSA?!
    Aparto la subjetividad y expongo lo inseparable de lo perfecto e imperfecto, donde la lógica se pierde, donde la RAE se viene contra mí al decir que son asutnos ...inseparables. Es decir que el momento posterior al placer, al segundo poesterior del sufrimiento son perfectos por la significancia para la vida y la muerte. Lo que me desencadena en un pensmiento sin lógica alguna: los recuerdos no son perfectos. Son la parte humana menos perfecta que hay; sin ellos, en el vivir sin recordar, en el hacer (concientes o no), donde se nos sobreviene la vida...ahí se puede encontrar perfección.
    Eso creo ahora...mañana uno se contradice.
    Saludos de alguien que obviamente sabes quien es.

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